Hubo un tiempo en que aquellos condenados a muerte pagaban con monedas de oro al verdugo para que su muerte sea rápida. Habían verdugos que hacían fortuna en un día, treinta cabezas, treinta monedas de oro.
Sucedió pués que un verdugo falleció y era el más famoso, el más rico y poderoso. Más por azahares del destino cuando llegó al lugar de la muerte . La muerte le dijo :
- Usted disculpe Señor. Aqui hay una equivocación , Ud. no se puede morir porque es mi alíado.
Más el Verdugo le dijo :
- Pero , ¡ Que horror ! Mi cuerpo fue quemado ¿ahora que voy a hacer ? No puedo regresar porque sería una ceniza o un gusano , eso no va a poder ser. Pues , ¿cómo continuaría con mi trabajo ?.
Entonces, la muerte le contestó :
- Señor , no se preocupe. Nosotros no seremos hermanos pero seremos primos hermanos , pues tenemos los mismos intereses. Y por eso yo haré mi mejor esfuerzo y le voy a buscar no solo el cuerpo sino la posición ideal para que Ud. siga haciendo su trabajo.
A la cual el verdugo dijo :
- Por favor, que el trabajo me permita acumular mi fortuna porque sabe eso me da motivo para seguir finalmente trabajando para Ud.
Y la muerte le dijo :
- Asi será. Me retiro por un instante, por favor espéreme a que yo le consiga un cuerpecito fresco , saludable, joven y fuerte. No se preocupe por el anterior y por las monedas de oro le voy a conseguir algo mejor.
Bueno pasaron unas horas y regresó la muerte entusiasmada, diciendo casi de manera alocada :
- ¡ Buenas noticias ! ,¡ Buenas noticias !, encontré el cuerpo ideal y la mejor posición. Hemos encontrado un personaje que estaba medio muerto y le hemos convencido para que nos dejé su cuerpo, así que inmediatamente hemos hecho los arreglos. Definitivamente Usted será el mejor verdugo.
A lo que el verdugo se atrevió a preguntar :- ¿ Podré matar ?
Con seguridad - contestó la muerte.
¿ Podré cobrar ? - preguntó el verdugo.
Que no le quepa la menor duda , será rico - dijo la muerte.
Y digame tendré seguridad porque mi trabajo es delicado - dijo el verdugo.
La muerte le contestó :
- No hay problema . Todo el mundo lo cuidará, es más los que se mueran en su nombre y bajo su dominio, aunque se llegue al exterminio, a Usted lo felicitaran. Va a ser el mejor verdugo de la humanidad. Asi que todo ya está listo. Cierre sus ojos , sentirá como un poco de sueño y luego despertará . Ya hemos hecho los arreglos.
Y entonces , el verdugo cerró sus ojos y en un instante despertó . Pero miren lo que sucedió . Al instante despertó y en el próximo instante aquel verdugo estaba en todas las cámaras de televisión y se escribían notas editoriales y la radio comentaba y de esta manera se escuchaba:
- ¡ Gran noticia !, el pueblo está aliviado . Todo fue un pequeño susto , el señor Presidente se ha recuperado .
Y así quedó firme y pactado el Convenio entre la Muerte y el Verdugo.
Pintura y Escrito : Oscar Basurto Carbonell
e-mail: mystic_art@terra.com.mx
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