Aconteció en un lugar muy alejado una gran batalla, el Bien y el mal luchaban , más para el Bien se presentaba una situación muy delicada , el mal lo superaba en número por más de cien por cada uno , al punto que los hombres del Bien eran rodeados y no podían ya ni defenderse y morían en las manos del mal que gozaba en su acto criminal.
Y así duró la batalla , mañana y noche . Y se hacía ya medio dia del dia siguiente .Y el Bien estaba muy diezmado . El campo estaba cubierto de sangre inocente pues el mal se había fortalecido y se veía muy cerca su victoria. El Bien ya se daba por muerto pues el mal le rodeaba como anillo.
Pero sucedió en un instante que aquel que guiaba al Bien vió que su ejército se debilitaba , se desmoralizaba y se entregaba prácticamente a la muerte. Y entonces les dijo :
- Esta batalla no será la primera ni será la última , siempre ha habido confrontación , insalvables diferencias , própositos irreconciliables y algo tendreís que recordar, que el Bien es superior al mal ,porque el mal no tiene ni tendrá propósito ni objetivo ; más sólo tiene una razón : el destruir, el destruir. Por lo tanto, el Bien si tiene una meta y una dirección ,y es no pelear con odio sino con las fuerzas que nos da el Amor. ¡ No tengais temor de ser lo que sois !.No tendraís temor de la muerte sí es que acaso ella llegase . Pongais de toda su voluntad, libértense de todo conflicto en su pensamiento , y en su corazón abandonen el temor , y fortalezcanse en el amor.
Este pequeño ejército que se hallaba rodeado , fortaleció su corazón y recuperó su propósito. Y aquel que los guiaba , dijo :
- Vamos a ganar esta batalla y vamos a ganar honrando al Bien. Dejen sus espadas, no tengais miedo, unan sus manos , unan sus corazones solo dejen que el Amor los conduzcan.
Y entonces, abrieron sus corazones y al instante sus vestiduras manchadas de sangre se hicieron blancas como la nieve , luminosas como el sol de la mañana. Y fue como un relámpago de luz que ilumina en la noche, que tal resplandor se hizo como si fuese el sol , mucho más luminoso, más potente. Y como es natural , la luz se esparció en el campo y en todo lugar y esta luz como tambien es natural hizo posición del mal y el mal fue herido , sus ojos fueron cegados y tal fue su cólera y su rabia y su deseo de matar , que al estar cegados y embravecidos , entre ellos se dedicaron a matar, hasta que no quedó ni uno solo. Y la sangre fue tan grande y abundante que llegada por encima de los tobillos, y fue la sangre tan grande y tantos los muertos, que ya para la tarde el lugar se llenó de buitres y carroñeros.
Y aquel que guiaba el ejército del Bien , dijo estas palabras:
- Jamás nos alegremos de la muerte de nuestros enemigos, por la violencia y por la crueldad en que ellos murieron. Mantengamos nuestros corazones en alto y llamémonos a orar por ellos y démosles a ellos y a los muertos honra en su sepultura y sembremos en esta campo flores para limpiar el horror de la violencia , la angustia y la desesperación . No hemos vencido con la violencia, no hemos vencido con el rencor sino con la fuerza que nos da la verdad , la verdad del Bien que se sostiene en el Amor.
Y aquellos guerreros desde aquel día dejaron de ser guerreros y se convirtieron en agricultores . Y pasó el tiempo y pasaron los años y de aquella muerte, y de aquella destrucción ya todos se habían olvidado.
Más lo que hoy ha quedado y a triunfado , es que en aquel valle de la muerte y desolación , habita un pueblo que cultiva el bien y en sus corazones conocen que es un valle donde la violencia murió y en ese mismo instante nació para siempre el Bien y la Paz.
Pintura y Escrito : Oscar Basurto Carbonell
e-mail: mystic_art@terra.com.mx
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