¡Que bueno es el Amor! ¡Que grande y maravilloso! Es siempre dulce y tierno, siempre me da sus mejores frutos y sus mejores atributos. Entonces, yo veía el Amor y él me daba siempre cada vez más y más. Me colmaba de su felicidad, de su pureza, de su entrega y dedicación. Y así, cada día, el amor me daba más y más.
Más un día llegué y toqué su puerta pero nadie me abrió, entonces volví a tocar y tampoco me abrieron. Y como esto me parecía muy extraño forcé la puerta, la rompí y entré. Y ¡ cual fue mi horror !. Encontré al Amor muerto, al centro de la habitación, y cuando me acerqué y le vi, yo me pregunté:
- ¿De qué has muerto?
Y escuché una voz que me dijo:
- El Amor murió de Amor.
Pero yo no entendí , entonces fui en búsqueda de la verdad ,pues quería saber : ¿Porqué había muerto el Amor ?. Y finalmente crucé ríos y mares, encontré a un Sabio ermitaño, al cual le comenté:
- Yo tenía un amor y éste era un amor muy grande .Este amor era maravilloso todo me daba y en abundancia. Más un día toqué su puerta y el amor ya no me abrió. Entonces, rompí la puerta y vi que el amor había muerto.
Y cuando yo me pregunté:
- ¿Por qué había muerto ?
Una voz me dijo:
- El Amor ha muerto de amor.
Pero yo no entendí, le dije:
- Por favor, explíqueme lo que significa eso.
Y el Sabio ermitaño contestó:
- No significa más de lo que significa el significado, el amor murió de amor .Pero claro, tu no lo podrás entender pero yo te explicaré pero además, tú con la explicación quedarás atormentado. Pero pienso que mereces saber la respuesta de tu pregunta, más también mereces tener el tormento. Aquel amor grande y maravilloso que lo daba todo murió porque lo daba todo. Y tanto fue lo que dio, que un día no le quedó para sí, ni una gota de vida. Y sí tú quieres saber de qué murió, pues murió porque tú lo mataste. Tú lo mataste porque aquel amor te dio todo a ti y tú nunca le diste nada. El Amor es un árbol que da frutos exquisitos y maravillosos, más sí tu no cuidas de él , entonces el morirá .Aquel Amor murió porque tú jamás le diste nada a ese amor que por ti lo dio todo. Tu pregunta lleva ahora la condena y tu condena lleva en sí un sabor dulce y amargo . Dulce, porque ahora sabes que el amor al amor reclama, pues el amor vive del amor. Y amargo, porque tú jamás le diste nada a tú amor y tú amor murió porque tú ,a tu amor no le distes amor.
Pintura y Escrito:
Oscar Basurto Carbonell
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