Hace un tiempo escuché algo muy extraño, un tanto incomprensible sin embargo, muy real; y era la misma voz de la Vida, de la vida de todos los seres. Y al parecer ella misma estaba confundida y lamentándose decía:
- Hay en mis entrañas dos estupendos habitantes, los cuales viven una guerra encarnizada pareciera que para ellas no hay sentido ni mañana y su conflicto es constante. Y sin embargo. ¡ Oh maravilla! ¡oh aberración! Una canta una canción de alegría y la otra de guerra, de muerte, de violencia.
Y la vida decía:
- Hay en mis entrañas dos mañanas, una es oscura y tenebrosa, y la otra es absolutamente luminosa.
La vida entonces hizo como un pequeño alto en su reflexión y suspiró profundamente y continúo su relato:
- Hay en mis entrañas, dos fuentes, dos ríos y dos mares, que solo buscan el conflicto. Son como dos hermanas que se celan , y que inevitablemente tiene que vivir una al lado de la otra , y casi sin distinción viene a ser como la noche más oscura y sin embargo, una pequeña luz , una estrella resplandece, como el frío y el calor, como lo amargo y lo dulce , como lo grande, lo pequeño y son tan distantes pero a la vez tan inseparables como los extremos de una soga , norte, sur, arriba y abajo. ¡Que dilema! Cuando una levanta la voz y declama un poema, la otra chilla y maldice.
¡ Que misterio hay en mi interior!- decía la vida. Que hace aun del amor, un opuesto y distante al conflicto y al desamor.
Y la vida finalmente dijo, como concluyendo su terrible confesión:
- Esa es lo que soy.
- Hay en mis entrañas dos estupendos habitantes, los cuales viven una guerra encarnizada pareciera que para ellas no hay sentido ni mañana y su conflicto es constante. Y sin embargo. ¡ Oh maravilla! ¡oh aberración! Una canta una canción de alegría y la otra de guerra, de muerte, de violencia.
Y la vida decía:
- Hay en mis entrañas dos mañanas, una es oscura y tenebrosa, y la otra es absolutamente luminosa.
La vida entonces hizo como un pequeño alto en su reflexión y suspiró profundamente y continúo su relato:
- Hay en mis entrañas, dos fuentes, dos ríos y dos mares, que solo buscan el conflicto. Son como dos hermanas que se celan , y que inevitablemente tiene que vivir una al lado de la otra , y casi sin distinción viene a ser como la noche más oscura y sin embargo, una pequeña luz , una estrella resplandece, como el frío y el calor, como lo amargo y lo dulce , como lo grande, lo pequeño y son tan distantes pero a la vez tan inseparables como los extremos de una soga , norte, sur, arriba y abajo. ¡Que dilema! Cuando una levanta la voz y declama un poema, la otra chilla y maldice.
¡ Que misterio hay en mi interior!- decía la vida. Que hace aun del amor, un opuesto y distante al conflicto y al desamor.
Y la vida finalmente dijo, como concluyendo su terrible confesión:
- Esa es lo que soy.
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Oscar Basurto Carbonell
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