Ja, Ja, Ja - se reía aquel hombre que se encontraba en una esquina . Estaba lloviendo y se guareció debajo de un árbol, vestía una ropa muy humilde , en verdad no parecía ropa pues estaba toda rota , pero a él parecía no importarle . Parecía alegre y se reía y se reía.
Y entonces alguien se le acercó y le preguntó:
- ¿Tú de que te ríes?
A lo que él contestó:
- Ja, ja, ja... yo me río de todo lo que voy a recibir hoy.
Y el otro hombre con ganas de incomodarlo, le dijo:
- ¿ Pero de qué te ríes ? , tú eres un pobre mendigo.
Y el hombre contestó:
- Ja, ja, ja, tú crees que yo no tengo nada pero te voy a contar. Yo antes era un hombre como tú , rico y poderoso , aún más rico que mil hombres. Y mira como era la cosa, a mi siempre me llamaban para donar aquí y allá. Y entonces yo donaba y me sentía contento y veía también contento a los demás. Pero llegaba a mi casa y nadie me decía nada, yo tenía que dar y dar, y era una obligación. Y entonces veía la fea ambición y me sentía utilizado, hasta que un día me cansé, me harté y me dije: " Yo quiero ser feliz, yo quiero de verdad que nadie me use". Y entonces ahora, yo me río por todo lo que voy a recibir hoy. Y mira, yo decidí no tener nada, lo que yo tenga hoy, lo daré mañana. Y cuando me acuerdo de lo que viví me río con más ganas porque no tengo nada, porque lo que tengo, lo doy. Entonces nadie me puede utilizar, entonces yo puedo sentir cómo es recibir. Y cuando recibo me río con más gana porque también sé que lo voy a dar. Y en esa acción ,yo encontré mi libertad.
...
Pintura y Escrito:
Oscar Basurto Carbonell
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