El amor que yo te daba era más que la flor de un día, era algo más que una ilusión. ¿Cómo describir que de mi brotaba un manantial? Una fuente inagotable de cariño y de ternura, ¿Un amor así debe morir? No, un amor así debe vivir por siempre. Un amor así es extraordinario y maravilloso, y yo quería que aquel amor crezca, abunde, se fortalezca. ¿Pero que sucedió?
Un día en que mi amor florecía, tu viniste y cortaste cada una de las flores y entonces me dijiste: “ El amor, el amor ya se fue. El amor ya no está, y el amor ha muerto”.
Yo no quería creerle, y caminé por un tiempo que me pareció infinito con un cadáver a cuesta. Y todo el mundo me decía: “llevas un cadáver, un cadáver a cuesta”.
A lo que yo respondía: “No, no puede ser. EL amor vive”.
Hasta que el más grande amor del universo me dijo:
- Mira el amor, mira aquel amor que tú creíste grande, infinito y verdadero, era tan solo una ilusión.
Y yo dije:
- No es ilusión para mí.
Pero el amor más grande y verdadero entró en mi corazón como un fuego, y pude entenderlo, comprendi sus palabras. Vi lo que no quería ver: tu amor nunca fue sincero.
Aquel día el enterrador sepultó el falso amor, y dijo:
- Por un amor que ha muerto pues no fue sincero, ha de nacer un amor por siempre verdadero.
Y el más grande amor del universo, me devolvió la paz y la tranquilidad. Para todo aquel que sufre por un amor insincero sepa que hay un amor mas grande, y es un amor verdadero, alegrémonos de lo que parece imposible, enterremos el falso amor, y pronto veremos en nuestras vidas el Amor verdadero.
Un día en que mi amor florecía, tu viniste y cortaste cada una de las flores y entonces me dijiste: “ El amor, el amor ya se fue. El amor ya no está, y el amor ha muerto”.
Yo no quería creerle, y caminé por un tiempo que me pareció infinito con un cadáver a cuesta. Y todo el mundo me decía: “llevas un cadáver, un cadáver a cuesta”.
A lo que yo respondía: “No, no puede ser. EL amor vive”.
Hasta que el más grande amor del universo me dijo:
- Mira el amor, mira aquel amor que tú creíste grande, infinito y verdadero, era tan solo una ilusión.
Y yo dije:
- No es ilusión para mí.
Pero el amor más grande y verdadero entró en mi corazón como un fuego, y pude entenderlo, comprendi sus palabras. Vi lo que no quería ver: tu amor nunca fue sincero.
Aquel día el enterrador sepultó el falso amor, y dijo:
- Por un amor que ha muerto pues no fue sincero, ha de nacer un amor por siempre verdadero.
Y el más grande amor del universo, me devolvió la paz y la tranquilidad. Para todo aquel que sufre por un amor insincero sepa que hay un amor mas grande, y es un amor verdadero, alegrémonos de lo que parece imposible, enterremos el falso amor, y pronto veremos en nuestras vidas el Amor verdadero.
Pintura y Escrito;
Oscar Basurto Carbonell
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