Hoy por la mañana me vino a buscar el Amor, pero yo había salido antes pues así son algunos días. Y al ver el Amor que no me halló, me dejo una flor.
Cuando yo regresé el Amor había partido, pero en su lugar halle una flor y rápidamente la tome pero sin percatarme, parece que me herí, aunque no sentí dolor, mi mano tenía sangre. Y me dije: “Esta flor tenía espinas” Y tiré la flor y me fui a lavar mis manos. Pasó el día y no supe del amor, entonces fui a buscarlo pero no lo encontré. De camino a mi casa, volví a ver la flor, la había tirado en el piso con cólera y con fuerza, entonces vi mis manos, estaban limpios y no había en verdad, herida. Entonces ¿De quien era la sangre?
Me adelanté hacia la flor y la recogí, y entonces comprendí , demasiado tarde comprendí que era la sangre del amor mismo que por no haberme hallado había tenido que sufrir mucho, entonces, le dije ¿ Como es que yo no pude prever esto? ¿Donde se ha ido el amor que no lo encuentro? Y aquella flor se disolvía en mis manos como se disuelve el hielo con el calor. Ya no tenía nada, ni siquiera un pétalo de aquella flor.
Amor, Amor, grite buscando una respuesta y tan solo escuche la voz de mi corazón que me dijo así:
- El amor vino a buscarte y no te hallo , y no te hallo porque tu tenias otras ocupaciones , y solo pensaste en ti , y aun su sangre derramada te lavaste , el egoísmo, la distancia separa , maltrata, daña y hiere , quizás si hubiese sabido cultivar la flor que el amor te dejo , hoy habría alguna huella , un camino a seguir .
Entonces, todos los días me adelanto, me apresuro y me encuentro en el lugar donde el amor me dejo , por si acaso se recuerda y regresa. Entonces yo curaría sus heridas y le diría que me perdone, le agradecería por la flor, por su fina atención y siempre dulce noble consideración.
Cuando yo regresé el Amor había partido, pero en su lugar halle una flor y rápidamente la tome pero sin percatarme, parece que me herí, aunque no sentí dolor, mi mano tenía sangre. Y me dije: “Esta flor tenía espinas” Y tiré la flor y me fui a lavar mis manos. Pasó el día y no supe del amor, entonces fui a buscarlo pero no lo encontré. De camino a mi casa, volví a ver la flor, la había tirado en el piso con cólera y con fuerza, entonces vi mis manos, estaban limpios y no había en verdad, herida. Entonces ¿De quien era la sangre?
Me adelanté hacia la flor y la recogí, y entonces comprendí , demasiado tarde comprendí que era la sangre del amor mismo que por no haberme hallado había tenido que sufrir mucho, entonces, le dije ¿ Como es que yo no pude prever esto? ¿Donde se ha ido el amor que no lo encuentro? Y aquella flor se disolvía en mis manos como se disuelve el hielo con el calor. Ya no tenía nada, ni siquiera un pétalo de aquella flor.
Amor, Amor, grite buscando una respuesta y tan solo escuche la voz de mi corazón que me dijo así:
- El amor vino a buscarte y no te hallo , y no te hallo porque tu tenias otras ocupaciones , y solo pensaste en ti , y aun su sangre derramada te lavaste , el egoísmo, la distancia separa , maltrata, daña y hiere , quizás si hubiese sabido cultivar la flor que el amor te dejo , hoy habría alguna huella , un camino a seguir .
Entonces, todos los días me adelanto, me apresuro y me encuentro en el lugar donde el amor me dejo , por si acaso se recuerda y regresa. Entonces yo curaría sus heridas y le diría que me perdone, le agradecería por la flor, por su fina atención y siempre dulce noble consideración.
Ahora lo que pasa en el día ya no es importante, cuando yo veía al amor la vida era tan diferente todo tenia luz y calor y ahora solamente ha quedado el frío en mi corazón, que siempre me recuerda el por que azote la flor.
Saben ¿cuál es la flor del amor ? La esperanza.
Saben ¿cuál es la flor del amor ? La esperanza.
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