Hallabase un barco en medio del mar pero aquel mar no estaba en calma y sus tripulantes comenzaban a angustiarse, el viento se hacia mas fuerte y el oleaje aumentaba, como si pelease contra la embarcación .Y se fue agravando, había relámpagos, rayos y truenos. Aquel barco parecía hacerse pequeño, desaparecía en medio del mar. ¡Que angustia!¡ Que sufrimiento! Que el barco parecía voltearse. Todo se perdería, la vida sería zozobra, y en aquel momento de desesperación fueron donde su Capitán y le dijeron :
- Ahora, ¿Qué vamos a hacer?
Y el capitán contestó :
- Vamos a ser fuerte como el mar entonces sí está bravo nosotros nos pondremos igual.
Algunos pensaron con seguridad :
- Nos hundiremos y nos ahogaremos todo se perdería.
Y otros dijeron:
- Como dice mi capitán al ser como el mar fluiremos porque el mar no matará al mar.
Sin embargo, la tormenta seguía y cada vez un poco más.
A la mañana siguiente las aguas estaban tranquilas más solo la mitad de la tripulación sobrevivieron ¿Qué fue lo que sucedió? Los que no sintieron coraje en su corazón se abandonaron y murieron habían perdido la esperanza. Los otros lo convirtieron en una esperanza viva aunque había tempestad todo se superaría, la gran diferencia no es la actitud ni la voluntad, aquellos que se desalentaron con el capitán, no se adelantaron por sus miedos y al no ver más allá solo se perdieron.
Más aquellos que le escucharon las palabras del capitán confiaron lo que ellos no comprendían, para ellos la gran tormenta no era el fin sino el principio de una fortaleza interior. Hay que ser como el mar hay que fluir como él, hay que ser el viento, la tempestad. Aquí hay que unirse, ser la ola y hay que aprender a dejar el temor.
El mar es impredecible y el destino solo lo conoce Díos, nos queda siempre hacer lo mejor. Entonces los que sobrevivieron conocieron que la esperanza no es una luz que brilla fuera de sus corazones sino que está en ellos. Tomaron la decisión de seguir adelante y finalmente aquella embarcación llegó a un puerto seguro, tampoco su capitán perdió la esperanza.
Mystic Healing Art
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